La revista médica súper famosa (y un
poco propensa a la controversia) The Lancet se ha asociado con “el
nutricionista más famoso del mundo”, Walter Willett de la Universidad de
Harvard, y un grupo de científicos prestigiosos para crear un nuevo proyecto
llamado “EAT-Lancet”.
EAT-Lancet comenzó en enero de 2019
y la revista The Lancet ha nombrado a 2019 “el año de la nutrición”.
EAT-Lancet insta a la comunidad global (de humanos) a adoptar una dieta
basada en plantas. ¿Por
qué? Porque una dieta
saludable a base de plantas es más saludable y mejor para el medio ambiente.
Ten en cuenta que “a base de
plantas” no tiene por qué significar vegano. “A base de plantas” se refiere a
una dieta “a base de alimentos principalmente vegetales”, por lo que típicamente
sería una dieta flexitariana, pero también podría ser una dieta vegetariana o
vegana.
El sitio web de EAT-Lancet dice:
“¿Qué es la “dieta de salud
planetaria”? [= la dieta recomendada por EAT-Lancet]
La dieta de salud planetaria es una dieta de referencia global para
adultos que está representada simbólicamente por medio plato de frutas,
verduras y frutos secos. La otra mitad está compuesta principalmente de cereales
enteros, proteínas vegetales (frijoles, lentejas, legumbres), aceites vegetales
insaturados, cantidades modestas de carne y productos lácteos, y una pequeña
cantidad de azúcar añadido y vegetales feculentos (con almidón, como las papas).
La dieta es bastante flexible y permite adaptarse a las necesidades dietéticas,
las preferencias personales y las tradiciones culturales. Las dietas
vegetarianas y veganas son dos opciones saludables dentro del concepto de una dieta
saludable para el planeta, pero son elecciones personales.”
¿Quién es la “comisión EAT-Lancet”?
Su sitio web dice: “La Comisión
EAT-Lancet sobre los alimentos, el planeta y la salud reúne a más de 30 científicos líderes al
nivel mundial de todo el mundo para alcanzar un consenso científico que defina
una dieta saludable y sostenible.”
Encuentra las infografías y las
declaraciones más interesantes y relevantes (en mi opinión) del nuevo informe
de EAT-Lancet (denominado “Informe resumido de la Comisión EAT-Lancet”, PDF
en español) que se resumen a continuación. Este “informe resumido” también
está disponible en otros
idiomas: en árabe, chino, francés, indonesio, inglés,
portugués y ruso.
(También hay un “informe completo”, que
está disponible sólo en inglés, denominado Food
in the Anthropocene: the EAT–Lancet Commission on healthy diets from
sustainable food systems (Walter Willett et al.))
La siguiente información viene del “informe
resumido”:
“La transformación a dietas
saludables para el 2050 requerirá cambios sustanciales en la dieta. El consumo mundial de frutas,
vegetales, nueces [frutos secos], semillas y legumbres deberá duplicarse, y el
consumo de alimentos como la carne roja y el azúcar deberá reducirse en más del
50%. Una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con menos alimentos
de origen animal confiere una buena salud y beneficios ambientales.”
“Lograr dietas de salud planetaria
para casi 10 mil millones de personas en el 2050”
“Objetivo 1
Dietas saludables
Una dieta saludable debería
optimizar la salud, definida en términos generales como un estado de completo
bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de enfermedad.
Los objetivos científicos para dietas saludables se basan en la extensa
literatura sobre alimentos, patrones dietéticos y resultados en salud.”
“Gráfico 3
Un plato de salud planetaria debería
consistir en un volumen de aproximadamente la mitad del plato de verduras y frutas; la otra mitad,
aparece mostrada en base a su contribución en calorías [! … esto significa:
incluso menos alimentos de origen animal que las cantidades mostradas], y debe
consistir principalmente en granos enteros, fuentes de proteínas vegetales,
aceites vegetales insaturados, y (opcionalmente [!!!]) cantidades modestas de
proteínas de origen animal.”
“Objetivo 1
Dietas saludables
Las dietas saludables tienen una ingesta calórica óptima y consisten principalmente en una diversidad de alimentos
de origen vegetal, bajas cantidades de alimentos de origen animal, contienen
grasas insaturadas en lugar de saturadas, y cantidades limitadas de granos
refinados, alimentos altamente procesados y azúcares añadidos.”
Tabla 1
“Tabla 1
Objetivos científicos para una dieta
de salud planetaria, con posibles rangos, para una ingesta de 2500 kcal/día
Aunque la dieta de salud planetaria,
que se basa en consideraciones de salud, es consistente con muchos patrones de
alimentación tradicionales, no
implica que la población mundial deba comer exactamente los mismos alimentos.
Tampoco prescribe una dieta exacta. En cambio, la dieta de salud planetaria
esboza grupos de alimentos empíricos y rangos de ingesta de alimentos, que
combinados en una dieta, optimizarían la salud humana. La interpretación local
y adaptación de la universalmente aplicable dieta de salud planetaria es
necesaria y debe reflejar la cultura, geografía y demografía de la población y
de los individuos.”
“[…] una dieta de salud planetaria. Esta es una dieta flexitariana [o
una dieta vegetariana o vegana, como lo indica su sitio web, vea más arriba, o
vea el “informe completo”], la cual se basa principalmente en alimentos de
origen vegetal pero opcionalmente [!!!] puede incluir cantidades modestas de
pescado, carne, y productos lácteos.”
“Gráfico 4” ["Nueces" = frutos secos]
“Gráfico 4” ["Nueces" = frutos secos]
[Nota: No necesitamos comer pescado.
Podemos obtener los ácidos grasos omega-3 a partir de alimentos vegetales, véase
aquí, o véase el “informe completo”.]
“Nuestra visión: Un sistema
alimentario mundial justo y sostenible […].”
Lo que hace falta a la comisión
EAT-Lancet y en su informe:
EAT-Lancet se concentra en dos
dimensiones de la sostenibilidad: la salud humana y la protección del medio
ambiente. Pero esto no es suficiente. Un sistema alimentario sostenible también
debe considerar la sostenibilidad económica, así como las consideraciones
éticas. EAT-Lancet es plenamente consciente de esto. El “informe resumido”
dice:
“La Comisión reconoce que los sistemas alimentarios tienen impactos ambientales en toda la
cadena de suministro, desde la producción hasta el procesamiento y la
distribución, y además van
más allá de la salud humana y ambiental al afectar también a la sociedad, la
cultura, la economía y a la salud y bienestar de los animales [!!!]. Sin
embargo, dada la amplitud y profundidad de cada uno de estos temas, fue
necesario colocar muchas cuestiones importantes fuera del alcance de la
Comisión.”
Quizás la pregunta más grande y
urgente que permanece “fuera del alcance” de EAT-Lancet es:
¿Cómo pueden ser “justos” los
mataderos? ¿Cómo se puede considerar “justas” todas las demás prácticas por las
que pasan los animales no humanos en el sistema alimentario (como la
castración, cortando el pico en los pollos, etc.)? ¿Cómo se puede justificar
éticamente la matanza de animales para obtener alimentos que no necesitamos, ya
que podemos ser veganos?
El “informe completo” (no el “informe
resumido”) afirma: “Estos hallazgos sugieren que un cambio hacia un patrón
alimentario que enfatice los cereales integrales, las frutas, las verduras, los
frutos secos y las legumbres, sin necesariamente ser vegano estricto, será beneficioso.”
Si mucha gente siguiera este
consejo, sin aumentar el consumo de pescado o pollo, eso también sería un gran
paso adelante para los animales que se matan en la producción de alimentos.
P.D.: El “informe completo” da una
idea más precisa de cómo se ve una dieta saludable y sostenible con respecto al
medio ambiente:
“Resumen de evidencia que describe
dietas saludables.
La evidencia […]
[respalda] la conclusión,
con un alto nivel de certeza, de que los patrones dietéticos con las siguientes
características promueven un bajo riesgo de enfermedad crónica […]:
(1) Las fuentes de proteínas
principalmente de origen vegetal, incluidos los alimentos de soya, otras
legumbres y frutos secos, pescado o alternativas fuentes [!!!] de ácidos grasos omega-3 varias
veces por semana con consumo modesto opcional [!] de aves y huevos, y bajo consumo
de la carne roja (si se come la carne roja), especialmente de la carne
procesada [salchichas, jamón etc.]; (2) las grasas principalmente de fuentes
vegetales insaturadas, con bajo consumo de grasas saturadas y sin aceites
parcialmente hidrogenados; (3) los carbohidratos principalmente de los cereales
enteros con bajo consumo de cereales refinados y menos del 5% de las calorías del
azúcar; (4) al menos cinco porciones de frutas y verduras por día (las papas no
cuentan); y (5) un consumo moderado de lácteos opcionalmente [!!!]. Estos
elementos de una dieta saludable permiten una gran flexibilidad, porque son
compatibles con una amplia variedad de alimentos, sistemas agrícolas,
tradiciones culturales y preferencias dietéticas individuales. Estos elementos se pueden
combinar en varios tipos de dietas omnívoras, vegetarianas y veganas.”